Dentro de las organizaciones, el conflicto entre las personas resulta inevitable.
En un estudio que llevaron a cabo Thomas Kenneth y Warran Schmidt (1986), los resultados indicaron que los responsables de un grupo de trabajo dedican aproximadamente el 20% de su tiempo a tratar de solucionar conflictos interpersonales que surgen de una variedad de fuentes, como:
- Cambios en la organización.
- Desacuerdos sobre las metas.
- Desacuerdo sobre métodos, estrategias y procedimientos.
- Distintas percepciones y esquemas de valores.
- Lucha por alcanzar oportunidades y privilegios.
- Escasez de recursos.
- Problemas de comunicación.
Con frecuencia se considera que el conflicto es destructivo, pero en realidad no es tan negativo como puede pensarse. Tiene ventajas y desventajas. Puede ser fuente creativa y positiva si se sabe manejar adecuadamente.
Las desventajas son: El posible deterioro de la colaboración, la comunicación y el trabajo en equipo. Puede crecer la desconfianza entre los miembros del grupo y disminuir la motivación.
Las ventajas son: El conflicto puede servir de estímulo a las personas para buscar nuevas formas de interacción personal y solucionar problemas añejos. Otra ventaja es que permiten salir a la luz las molestias e inquietudes encubiertas para que éstos puedan resolverse.
Naturaleza del Conflicto Interpersonal
El conflicto interpersonal es cíclico y los ciclos pueden ser de escalamiento, de desescalamiento o de mantenimiento del nivel del conflicto.
Un ciclo de un conflicto comprende cuatro elementos básicos.
- Los problemas que constituyen el conflicto,
- Las circunstancias que precipitan el conflicto manifiesto,
- Los actos pertinentes de los protagonistas del conflicto, y
- Las consecuencias del conflicto.
Los conflictos interpersonales también tienden a ser dinámicos, esto es, de un ciclo al siguiente los problemas o la forma del conflicto manifiesto cambiarán de modo característicos.
El término escalamiento se refiere a la tendencia de una relación a volverse cada vez más conflictiva, mientras que el desescalamiento designa la tendencia hacia la disminución del conflicto.
Problemas Sustantivos y Emocionales
En una situación de conflicto, los problemas pueden ser sustantivos o emocionales; o de ambas clases.
Los problemas sustantivos consisten en desacuerdos sobre políticas y prácticas, competencia por los recursos limitados y concepciones discrepantes sobre los papeles o funciones.
Los problemas emocionales implican sentimientos negativos ente las partes; es decir, ira, desconfianza, desprecio, resentimiento, temor rechazo.
La distinción entre problemas sustantivos y problemas emocionales es importante porque el conflicto sustantivo requiere negociación y solución de problemas entre los protagonistas, así como intervenciones mediadoras del consultor, mientras que el conflicto emocional precisa la reestructuración de las percepciones de la persona y el examen y tratamiento de los sentimientos de los protagonistas, así como las intervenciones conciliadoras del mediador.
Los primeros procesos son básicamente cognoscitivos y los segundos son afectivos.