Desarrollo Empresarial | Los seis pasos para la exposición efectiva, 2a.parte

Jesús Carlos Reza Trosino

2. El puente de conexión

El segundo paso del método se refiere al puente de conexión. Este es el vínculo que se establece entre el expositor y su auditorio, entre el instructor y sus participantes. Su propósito es  despertar el interés por el tema que va a tratarse.

En este momento es cuando deberá enunciarse el tema, expresando sus objetivos o propósitos, así como el esquema que se seguirá o que se tratará.

El ejemplo que ilustraría esta etapa se verá a continuación:

El asunto que voy a desarrollar se relaciona con el Trabajo en Equipo. En este sentido, el objetivo que pretendo consiste en que:

“Al finalizar la plática, ustedes percibirán la importancia de trabajar con equipos de trabajo satisfechos y productivos y podrán iniciar su integración en la Empresa en la cual prestan sus servicios”. El temario que se desarrollará tocará los siguientes puntos: a) Antecedentes del trabajo en equipo; b) Definiciones de grupo y equipo; c) Características de los equipos; y, d) Colaboración y competencia.

3. El desarrollo del tema

Para efectuar este tercer paso, será imprescindible tener preparado el tema y exponerlo, siendo su objeto la demostración de un conocimiento determinado.

Por regla general, el principal problema al que se enfrenta el instructor, se relaciona con el desarrollo del tema, no se sabe cómo estructurar las ideas, no se pueden ordenar fácilmente, etc. Con relación a este aspecto, se sugerirán algunas fórmulas, que aunque demasiado obvias, no dejan de tener enorme utilidad. Las principales son:

  1. En función del tiempo. La manera más sencilla de preparar y exponer un tema es relacionarlo con el tiempo, es decir: ¿Cómo se observó en el pasado? ¿Cómo está observándose en el presente? ¿Cómo se observará en el futuro? El Pasado, Presente y Futuro de algún fenómeno, situación o tema que pretenda desarrollarse son de gran importancia para la estructuración sencilla del discurso a pronunciar o del mensaje a compartir
  • En función de la sociedad. Otra manera también muy sencilla, es con base en la identificación que hacemos de las personas a través de los pronombres. De ahí que otra forma de estructurar la ponencia o clase se basa en comentar: Yo pienso acerca de…, Tú piensas acerca de…, Él piensa acerca de…, Nosotros pensamos acerca de…, Ustedes piensan acerca de…, Ellos piensan acerca de…
  • En función del espacio. El lugar físico nos permite estructurar las ideas con mayor soltura, el aquí, allá y allende facilitan grandemente la estructuración del tema. Por ejemplo: Aquí (en México) estamos viviendo una situación que consiste en… Allá (en Estados Unidos) están viviendo una situación que consiste en… Allende (en Rusia) están viviendo una situación cuyas características principales son…
  • En función del desglose de un problema. Es responder a las preguntas ¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, y ¿Por qué?
  • Con una estructuración mixta. Es decir, combinando dos o más de las fórmulas explicadas en los párrafos anteriores. Por ejemplo, Aquí, en el pasado, yo opino que…, Allá en el presente, nosotros pensamos que… En el pasado, ustedes, allende, dieron respuestas a qué, cómo, cuándo y dónde. Las posibilidades de combinación son bastantes, de tal manera que, en un momento determinado, podría tenerse gran cantidad de indicadores para estructurar el tema que sea necesario.
  • Empleando el método de los tres pasos. Este modelo que consta de tres etapas, se estructura de la siguiente manera:

Primera etapa.  tratar el asunto o tema, es decir hacer su planteamiento claro y preciso en términos de:

  • ¿Qué es? Definir, estudiar, enunciar.
  • ¿Quién es? Investigar, determinar, especificar, nombrar, clasificar.
  • ¿Cómo es? Analizar, comparar, detallar.
  • ¿Dónde es? Situar, ubicar, localizar.
  • ¿Cuándo es? Determinar.
  • ¿Por qué es? Precisar causas

Segunda etapa. Poner a consideración el tema, hacer una propuesta o exponer una tesis o punto de vista a defender. Esta puede ser:

Indeseable: Eliminar, combatir, erradicar, extinguir, atacar, desintegrar, cancelar, expulsar, rechazar, aniquilar.

Perfectible: Corregir, cambiar, enmendar, modificar, adecuar, transformar, renovar, reconstruir, actualizar.

Deseable: Adquirir, proteger, utilizar, conservar, aprovechar, proclamar.

Tercera etapa.  Establecer las formas de llevarlo a cabo. Determinar la acción a ejecutar.

Para desarrollar el tema y organizarlo, pueden llevarse a cabo los siguientes 12 pasos:

  1. Seleccione el tema y defina sus objetivos.
  • Establezca sus límites en función del tiempo, del espacio, la profundidad, las principales características y de las maneras de clasificarlo.
  • Formule un apunte inicial con lo que recuerde inmediatamente. Esto se hace con base en la preparación remota que cada individuo posee. Todos los seres humanos contamos con un bagaje de conocimientos relacionados con distintos temas, en mayor o menor proporción o profundidad. Escriba lo que recuerde, con ello estará en posibilidad de profundizar posteriormente.
  • Formule un segundo apunte en el que revise con detalle el material remoto. Realice un recordatorio exhaustivo. No se preocupe por el orden en el que aparezcan las ideas. Vacíe su mente, haga un análisis a fondo.
  • Elabore un tercer apunte basándose en lo que se denomina preparación inmediata. Para esta etapa, deberá consultar distintas fuentes de información tales como: libros, revistas, archivos, investigaciones, grabaciones, consultas con expertos, videograbaciones, USB, básicamente. Anote en tarjetas distintas cada una de las ideas relevantes que vaya encontrando y señalando la fuente de su obtención, para consultas posteriores si llegara a requerirse.
  • Analice con minuciosidad cada una de las ideas e información que haya generado durante los pasos 3, 4 y 5.
  • Elija aquellas ideas e información que estén íntimamente relacionadas con las dimensiones del tema que usted pretende desarrollar. Elimine la paja o el rollo, todo aquello que no sea trascendente.
  • Elabore un diagrama. Anote cada idea en distintas tarjetas. Una idea por tarjeta.
  • Haga un primer intento de ordenamiento de acuerdo con el modelo de estructuración que estamos exponiendo, no olvide principiar correctamente, establezca su propósito y haga una síntesis de su introducción, desarrolle el cuerpo del trabajo, incluya las pruebas necesarias, destaque lo más relevante, haga un final que invite a la reflexión.
  1. Revise con severidad que el ordenamiento cumpla con los propósitos del tema.
  1. Haga un ordenamiento definitivo.
  1. Prepare su apunte final.

Este modelo es válido también para escribir monografías o descripciones específicas de temas concretos.

4. La demostración del tema

Para que toda disertación sea creíble deberá estar sustentada en pruebas verídicas, por lo tanto, será indispensable mostrar los datos, gráficos, autores que han hecho aportes, fechas, etc. que verifiquen lo que usted está diciendo. Esta fase del método podrá irse mostrando durante el desarrollo del tema o bien dejar un espacio para hacer las demostraciones que convenzan a los participantes o alumnos.

5. El resumen

El quinto paso lo constituye el resumen. Se recomienda que, una vez que se haya proporcionado una cantidad considerable de información, se haga una pausa para dar cabida a una síntesis. En esta parte se repetirá, destacará y exaltará lo más relevante del tema, lo que se considere importante para que las personas que lo escucharon se lo lleven en la mente, es decir memoricen aquello importante.

6. El “mutis volutivo”

En esta última parte del tema, se pretende que el disertador, instructor o facilitador del proceso enseñanza-aprendizaje, mueva las voluntades de sus participantes hacia un cambio de actitud, lo que demostrará que efectivamente hubo aprendizaje. Las formas de finalizar son muy similares a las comentadas en el principio o inicio, es decir: Con una frase célebre, lanzando una pregunta, con un pensamiento propio o ajeno, despejando o lanzando una incógnita, etc. Así también podrá concluirse con una moraleja o advertencia, planteando alguna alternativa, con una promesa factible de cumplirse, con una conclusión o haciendo una exhortación o invitación que estimule el movimiento del pensamiento, la voluntad del público.

Conclusiones

Para concluir esta utilísima metodología, repetiré la Ley de Meskimen, relativa a la perfección que dice: “Nunca hay tiempo para hacerlo bien, pero siempre hay tiempo para repetirlo”. Esto lo digo porque mucha gente ha de pensar: “¿Para qué pierdo el tiempo aplicando una metodología tan complicada como la reseñada”. Yo le garantizo que es más sencilla de lo que parece y los resultados que se obtienen siempre son excelentes.

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