¿Qué tan importante es la colaboración de los miembros de tu organización para alcanzar los objetivos estratégicos, incrementar la productividad o la toma de decisiones?
Ante la entrada de nuevos competidores y el crecimiento de los existentes en nuestro nicho de trabajo. Imagina por un momento tenemos una organización en donde es necesario preparar información para la Bolsa de Valores, o para auditores, o para inversionistas o para la Dirección General. ¿Cómo requerirán la información solicitada? ¿En qué tiempo la necesitarán? ¿Con qué lineamientos? ¿En qué formato?
Además, los datos solicitados se deben preparar tomando en consideración la información generada por al menos tres departamentos de la organización: Recursos Humanos, Contabilidad y Comercialización. Adicional a estos, el apoyo del departamento de Sistemas para consultar el ERP, CRM y bases de datos de sistemas propietarios. Cada uno de los colaboradores con la presión de cumplir con sus tareas del día, y por tanto, con la poca disposición de tener el tiempo necesario para reunirse y tener la información como se requiere.
¿Podemos imaginarnos a un corporativo donde su misión sea “Inspirar momentos de optimismo a través de nuestras marcas y acciones, para crear valor y dejar nuestra huella en cada uno de los lugares en los que operamos” y como parte de su visión “Ser un excelente lugar para trabajar, en donde nuestro personal se inspire para dar lo mejor de sí”, tener este tipo de situaciones? Por supuesto que Coca Cola de México lo tendrá resuelto. Pero, ¿qué pasa en tu organización? ¿Cómo se resuelven estas situaciones en tu propia organización?
Pensemos ahora que nuestro objetivo es alcanzar los resultados y objetivos delineados por el cuerpo directivo. ¿Qué grado de madurez debería existir entre tus colaboradores, en sus competencias y en la creación de la información? Muchos de ellos aunque tengan dominio en la información requerida, llegan a crear islas de información, duplicidad en los esfuerzos para obtener la misma, o sencillamente, información mal hecha.
Por tanto, el reto a perseguir será la colaboración de ellos como medio para alcanzar los requerimientos solicitados.
Según la Real Academia Española, colaborar es “Trabajar con otra u otras personas en la realización de una obra”, y la madurez como el “Buen juicio o prudencia, sensatez” .
Teniendo presente esto en un colaborador, y según los siguientes criterios:
- Es proactivo o reactivo en sus actividades diarias.
- Tiene iniciativa para desempeñar sus tareas.
- Requiere tener información para poder trabajar.
- Genera islas de información.
- Crea información incorrecta.
- Necesita supervisión constante para hacer su trabajo.
- Es necesario que reciba presión de otros para entregar sus reportes.
- Trabaja conforme a objetivos.
- Está comprometido a alcanzar resultados.
Podemos clasificarlo en:
Por consiguiente, lo que necesitas en tu organización es tener colaboradores con madurez interdependiente, con los cuales puedas alcanzar los resultados y objetivos delineados por el cuerpo directivo.
Ahora imagina que tienes colaboradores de madurez interdependiente y que sí saben colaborar entre sí, y que en la organización existe la necesidad de producir información sobre la rentabilidad, estudio de mercado, competitividad, análisis de competencias laborales, cumplimiento de los objetivos estratégicos, reporte para un cliente externo, automatizar los procesos, generar información útil para la toma de decisiones, etc. ¿Qué tan difícil será ahora producir la información, analizarla, sugerir alternativas y hacer una presentación de la misma? Sin lugar a dudas, tendrás un producto de mayor calidad, en el tiempo solicitado. ¡Excelente!
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