Primera Estrategia Competitiva: Eliminar Vulnerabilidad
La Vulnerabilidad de su organización es inversamente proporcional a su nivel de madurez competitiva, medida básicamente por el Diagnóstico de Competitividad Organizacional; ésta queda determinada por la combinación de las siguientes estimaciones:
- Los indicadores de competitividad clase mundial con estimación menor al 30 % de avance (de los 112 indicadores).
- Los conceptos de desperdicio con más de 1 punto estimado (de los 9 conceptos).
- Los rubros de posición competitiva con valor negativo en su calificación, considerando su ponderación (de los 25 rubros).
Eliminar Vulnerabilidad implica abordar estos indicadores, conceptos y rubros de manera que se visualicen aquellas áreas de oportunidad que hagan evolucionar a la organización.
Para abordar estos aspectos: indicadores, conceptos y rubros, se sugiere seguir las siguientes recomendaciones:
- Considere que deben determinarse los aspectos más importantes, por lo que deberá reducirse la cantidad de información de modo que sólo quede la masa crítica.
- La masa crítica queda determinada por los aspectos que resumen la parte vital de la organización.
- Recuerde que el componente de Cultura Organizacional del Diagnóstico es un factor multiplicativo, por lo que actuar sobre sus 11 indicadores ayudará sinergéticamente a evolucionar.
- Combine la personalidad de la organización en su criterio para redefinir la masa crítica.
- Implantar la estrategia de eliminación de vulnerabilidad requiere un enfoque de mejora combinada, esto es, al estar abordando debilidades es conveniente mejorar en varias de ellas a la vez, por lo que el tamaño de la masa crítica puede ser irrelevante.
- Haga un listado final de los aspectos críticos y prepárelos para conjuntarlo con las conclusiones de las demás estrategias antes de implantar.
Segunda Estrategia Competitiva: Modificar Sistemas
Es necesario observar detenidamente los sistemas internos relacionados particularmente son:
- La atención al cliente.
- La comercialización.
- La distribución.
- La producción u operación.
- La programación.
- El desarrollo de productos.
Todo sistema se ha desarrollado partiendo de una función básica para trabajar, transferir algo o vender, función sin la cual el sistema pierde todo su valor y propósito por el cual fue diseñado.
Debido a que todos los sistemas se topan con un límite natural de crecimiento, una estrategia fundamental el cuestionar el mérito o valor que estos sistemas tienen a través del rediseño de las funciones básicas y secundarias involucradas a lo largo y ancho de la organización.
El valor de un sistema puede tener las siguientes vertientes:
Valor de uso: Poder del sistema para cumplir requisitos que originaron su diseño.
Valor de Estimación: Poder del producto generado por el sistema para desear su posesión.
Valor de Costo: Poder del producto generado por el sistema para gastar dinero y esfuerzo al obtenerlo.
Valor de Cambio: Poder del producto para preferirlo a otros similares a él.
Rediseñar sistemas internos tiene sentido cuando se busca incrementar el valor para el mercado de su organización, y esto implica:
- Localizar los sistemas con mayor oportunidad de impacto al cliente.
- Identificar la función básica y las funciones secundarias de dichos sistemas: ¿Cuál es la razón de existir del sistema? ¿Qué cosa básica hace? ¿Qué cosas podrían sustituirse, eliminarse o simplificarse?
- Definir un listado de sistemas y funciones identificados para conjuntarlo con las conclusiones de las demás estrategias antes de implantar.
Modificar los sistemas dentro de una estrategia de rediseño continuo implica agregar valor a través de buscar la efectividad y la eficiencia del sistema investigando fuera de él, no dentro:
- Incrementando la capacidad de respuesta.
- Eliminando desperdicio operativo: movimientos, demoras, sobrecarga, inventarios y re-trabajos.
- Reconvirtiendo los recursos directos en ganancias.
- Mejorando la productividad.
Modificar los sistemas significa reconvertirlos a su estado de valor, eliminando su costo inútil; esto se puede traducir en reducción de personal, cambio de proveedores, modernización tecnológica, entre otras.